Artículos: Escuadrón Suicida Rebirth ¿El Regreso?

...baila morena, baila morena, perreo pa' los nenes, perreo pa' las nenas…

¡Ooh, estaban aquí!.

Hola niños y niñas, bienvenidos al comentario del día. Hoy les voy a hablar del Rebirth del Escuadrón Suicida. Como siempre, viene con spoilers. Es difícil no hacerlo para comentar algo recién salido así que les doy tiempo para que lean y luego vuelvan para los comentarios.

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¿Listos?

Bueno, lo primero que debo decir tras leer su Rebirth es que la esencia del Escuadrón Suicida que conocí y que me gusta, aquel escrito por Ostrander a mediados de los ochenta,  está ahí .

Todo. O casi.

En realidad si me pongo exquisito, el tipo de historia del Escuadrón aunque es de superhéroes (o supervillanos más bien) bebe más del género del espionaje o incluso de misiones de guerra. por ello también me gustaba el dibujo de Macdonell  de los ochenta, porque me llevaba de vuelta a las viejas revistas de espías, donde los personajes no lucían tanto las musculaturas y no habían viñetas que exageradamente trataran de destacar de las otras. En ese sentido los guiones y dibujos de las etapas recientes entran de lleno en los superhéroes con factores alienígenas, organizaciones secretas que me recuerdan más a Cobra (de GI Joe), con  harta pirotecnia, viñetas grandes, de muchos trazos, con mucha musculatura en juego, como todo comic actual debe ser. En ese sentido no me voy a pronunciar más allá de decir que  me parece correcto. En los ochenta Ostrander también acudía a esos argumentos (invasiones, viajes interdimensionales, etc.) pero siempre los mezclaba con contenidos marcadamente políticos, donde había que rescatar prisioneros políticos de Rusia, sufrir por el chantaje de adversarios políticos del mismo gobierno USA, asesinar senadores, luchar contra los emergentes nuevos enemigos de los EE.UU. como Qurac, todo con el siempre presente toque suicida pues el mismo Rick Flag era una bomba de tiempo andante (que finalmente estalló aunque demasiado temprano), personajes con una extrañísima moral, como Deadshot; otros terriblemente peligrosos para el equipo y las misiones como Encantadora o Cap. Boomerang, y con ese aderezo imprescindible de integrar personajes secundarios y obsoletos para poder matarlos sin contemplaciones. En ese sentido la formación actual post N52 tiene demasiados personajes de primer nivel que impide que sean desechables.

Bueno, aún entendiendo que no es posible traer al 2016 conceptos en boga en el 86, reconozco que otros aspectos importantes, se mantienen. Siempre tiendo a criticar a los N52 como basura, pero en realidad hicieron varias cosas buenas. Trajeron de vuelta al Escuadrón, que estuvo en el congelador muchos años antes de Flashpoint. Hicieron atrocidades como transformar a Amanda Waller en una mina joven y exquisita, y al menos en los pocos números que leí de esa etapa Rick Flag brillaba por su ausencia. Ahora con Rebirth Waller volvió a ser gorda y chica, y muy mañosa, dispuesta a sacrificar a cualquier integrante con tal de cumplir la misión, aún en el inicio, y de entrada pude ver a Rick Flag arrastrando el mismo pasado culpable de antes, y dispuesto a cualquier cosa con tal de salvar a su gente.

Nuevo origen:
Tu primera misión: matar a Bruce Wayne

-Entrega tu arma
-Ok, las balas primero
Ese si que era un Esc. Suicida

Aunque extraño a Nightshade, Tigre de Bronce y Nemesis (maestro del disfraz, nunca sabias donde te lo ibas a encontrar), las nuevas incorporaciones de N52 se mantienen, como la excelente Harley Quinn, y es bueno también que hayan mantenido a los esenciales como Deadshot (éxito donde lo pongan, sea aquí o en los Seis Secretos), Encantadora y el remozado Cap. Boomerang.

Una cosa no me gustó: su historia principal es demasiado corta, pero también entiendo que este es el número Rebirth, no el número 1. Además su complemento - la historia de Deadshot-  está excelente, modificando muchas cosas del origen contado post N52 y casi haciendo justicia al origen post Crisis. Lo único que espero es que hagan un poco de lo que hizo Ostrander en los ochenta. Le den a su público las sagas cósmicas e interdimensionales  que necesitan pero que también sepan meter la política internacional, ojalá más allá del ocasional cameo del presidente Obama.

Para Ladroncorps: El que te lo explica.